Jan 8, 2008

Alienarse o no alienarse, he ahí la cuestión.

Esperemos al final para poner título a la entrada de hoy. Porque como muchos proyectos en la vida, empiezo a ciegas, sin un tema u objetivo para la reflexión. Simplemente dejo que mis dedos acaricien el teclado y siento el placer que supone para un ser humano el simple ejercicio de su capacidad intelectual. Reafirmarse como ser pensante no es poco. Nos hace elevarnos al plano de aquellos que han contribuido a desarrollar el devenir humano, aportando ideas, nuevos conceptos y sobretodo el sentimiento de autoexistencia.
Un hombre o mujer, empieza a serlo realmente cuando voluntariamente abandona el alienamiento que la pertenencia a toda sociedad o grupo supone para tomar sus propias decisiones basado en la conciencia de si mismo, de su individualidad indiscutible, que debería ceder lo menos posible.
¿El gran mal del hombre bípedo o el motor que le hace avanzar? Renunciar en parte a nosotros mismos para seguir a otro o simplemente para formar parte de la corriente del progreso. Es una disyuntiva que rara vez cruza nuestra mente, porque directamente asumimos como normal el hecho de ser gregarios de vez en cuando. Haciendo que la rueda siga girando en la dirección correcta gracias al impulso de miles, millones, en la misma dirección.
¿Realmente hemos renunciado conscientemente a llevar el timón? Rotundamente no. Simplemente nunca estuvo en nuestras manos, ni siquiera en nuestro pensamiento, el deseo de gobierno. Y no se puede otorgar o ceder aquello que nunca se ha tenido.
En la vida diaria todo esto no son más que palabras, en un país como España, desarrollado y con un nivel cultural más que aceptable, hay una patente garantía de que en términos generales y a corto o medio plazo la rueda avanza en el sentido que nos beneficia personalmente.
Pero poco a poco las cosas se relajan, los hombres y mujeres se preocupan de su día a día, de su parcelita dentro del curso de la corriente. Tratan de amoldarse lo mejor posible a él, de asegurar, desplegando los codos un comodo espacio para ellos y su familia frente a la presión de los que como él tienen un billete en un barco que no gobiernan y que no cuestionan. Pero que parece ir en la dirección correcta, detalle que no es precisamente baladí, sino el centro de esta reflexión.
Ahora viene la crítica que esta postura lleva implícita. ¿Es legítimo alienarse conscientemente? Más aun ¿podemos censurar a quien decide voluntariamente renunciar a la visión global para preocuparse solo de su entorno más cercano?
A veces lo importante es la mera reflexión. Reconociendo que somos parte pequeña de un conjunto enorme, el hecho de la alienación es prácticamente inevitable. Pero discutir el tema, rebatir las posibilidades que se presentan e incluso concluir el porqué de la inevitabilidad son lo que nos da sentido. Aristóteles, Sócrates o Galileo no miraban al cielo y a la tierra pensando que debían huir de su alienación. Tampoco eran conscientes de su influencia posterior evidentemente. Simplemente buscaban respuestas. Algunas tan peregrinas que hoy provocan sorpresa (ver teoria de Aristóteles posteriormente rebatida por Galileo desde lo alto de la torre de Pisa). Pero aportaron su grano de arena particular.
Si como ellos, muchos otros no han sido conscientes de la tremenda importancia para la humanidad de sus actos, reflexiones o descubrimientos. Nada es imposible y cualquiera puede llevar dentro un Aristóteles, un Descartes o un Pérez (este último aun no sabe de su futura influencia). Y aun no viendo el poso concreto que su existencia va a dejar, dicho poso existe y multiplicado por millones deja de ser detalle para transformarse en pieza capital del desarrollo de la sociedad.
Pero si renunciamos a nuestra individualidad en pos de la comodidad de la ignorancia, no solo nos hacemos un flaco favor a nosotros mismos renunciando a lo que más nos caracteriza como seres humanos. También estamos negando grandes cosas a la humanidad. Un montón de pequeñas aportaciones, grandes algunas, que harán que la gran rueda siga girando. ¿Hacia dónde? ese ya es otro tema.